INSÓLITA DEMONIZACIÓN DE NASRALLA
Ya días no salía a dar la nota Erick Mejía, el colorado alcalde de Texiguat, El Paraíso, que desde hace días le empezó a hacer los mandados a la refundación; y a lo mejor ya estaba aburrido porque volvió con todo, aprovechando los vientos de cambio que ha llevado Salvador Nasralla a su partido.
Fiel a su estilo de lacayo a tiempo completo, el edil desenredó su lengua viperina para referirse a las aspiraciones políticas del exdesignado, que está ya a un paso de convertirse en su correligionario, señalándolo por dizque representar a “la empresa privada y el sector político liberal conservador”, que según él es “enemigo acérrimo de la refundación liderada por Libre”.
Unas declaraciones que, de seguir repitiéndolas con tanto ahínco, acabará el hombre convertido en un reptil con corona, pues no se arrastró más a sus amos de la refundación porque no encontró más suelo para hacerlo.
Según Mejía, sus palabras se sustentan en el hecho de que un pajarito le contó que “hace un par de meses atrás Salvador Nasralla se reunió con Roberto Micheletti”, y no solo eso, sino que también “ha tenido reuniones con diputados y alcaldes de afines a Micheletti”. Que, ya puestos a demonizar por cualquier majadería, a él mismo habría que contarle las pulgas por su servicial cercanía al comandante vaquero.
Pero el alcalde paraiseño tuvo también palabras para otra colorada que ha sido protagonista estos días: Maribel Espinoza, de quien dijo que al comprobar que su precandidatura no tiene pies ni cabeza, no tarda en encaramarse también a la “nasralleta”.
Misma “nasralleta” a la que recién se sumió su colega Quintín Soriano, de quien dijo que condicionó su apoyo al señor de la tele a cambio de su ferviente apoyo para ayudarlo a convertirse en el próximo jefe del Consejo Central Ejecutivo colorado.