IGLESIA RESPONSABILIZA A ADÁN FÚNEZ POR CRIMEN DE AMBIENTALISTA
No está para bromas el ambiente estos días en Tocoa, donde medio pueblo anda con el Cristo en la mano tras la muerte del regidor y ambientalista Juan Antonio López; una muerte que la Iglesia Católica de por allá atribuye al alcalde de la refundación, Adán Fúnez.
Así de claro lo denunció en plena misa el párroco Carlos Orellana: “La iglesia responsabiliza a don Adán Fúnez y a sus secuaces”, dijo, sin mucha casaca, haciéndose eco de la férrea oposición que el finado demostró en vida contra el edil: “Juan era una piedra en el zapato de la Corporación Municipal, de la gran mayoría de la Corporación Municipal y de don Adán Fúnez”.
“Esta muerte no es aislada; no es la muerte de un delincuente, no es la muerte de alguien que mató a alguien, es una muerte premeditada, bien pensada y tramada desde hace mucho tiempo”, agregó después, por si aún había rastro de dudas.
Juan fue asesinado a plomazos el 14 de septiembre, por malandros hasta ahora desconocidos, cuando salía precisamente de misa en la iglesia San Isidro, donde el sacerdote destapó la cloaca, pues convencido está de que lo asesinaron “sicarios pagados a sueldo”.
Pese a que, como corporativo, pertenecía también al bando refundidor, desde hace días Juan andaba pidiendo que mocharan a Fúnez del cargo, por sus supuestas mandracadas en la comuna y, sobre todo, por sus narcovínculos revelados en el narcovideo del 2013 donde aparece junto a Carlón y otras crías más.
Petición a la que Fúnez no le paró bola, como si la cosa no fuese con él. Pero no es Tocoa un pueblo que se ande con chiquitas, mucho menos su campesinado, que en pleno desfile del 15 llegó a armar molote mientras el edil presidía los actos, lo que acabó con una persona herida y la cancelación fulminante de los actos cívicos.