HUELGA PERDIDAS Y NAVIDAD SIN CERVECITAS NI COCA-COLAS
En un giro de eventos que nadie pidió pero que todos lamentan, la huelga del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Bebidas y Similares (STIBYS) sigue su curso, dejando a miles de hondureños enfrentando la pesadilla de una Navidad seca. Sin cervecitas ni Coca-Colas, ¿cómo sobreviviremos a los inevitables debates familiares y al tío que insiste en cantar villancicos fuera de tono? Porque las Salva Vidas estaban ahí.
Por su parte, la Cervecería Hondureña, con tono digno de un comercial de televisión, anunció que continúa las negociaciones con el sindicato para lograr un acuerdo colectivo, mientras su “mayor prioridad” sigue siendo generar empleos, apoyar a los 85 mil negocios que dependen de sus productos y, claro, evita que el país colapse ante la falta de bebidas burbujeantes.
Desde 1915, la empresa asegura haber estado al lado de las familias hondureñas. Sin embargo, en este momento crítico, parece más un espectador que un salvador. Aunque prometen los mejores salarios y beneficios de la industria, los trabajadores no parecen estar de acuerdo, y mientras tanto, el país entero se enfrenta a la posibilidad de un brindis navideño con agua pura o a experimentar con las cervecitas y fresquitos importados que no queman la garganta como la coca fresca.
El STIBYS, con algunas momias al frente sigue firme en su lucha, mantiene la huelga para presionar por mejores condiciones laborales. Mientras tanto, los consumidores miran con horror cómo los estantes de las pulperías empiezan a lucir vacíos. Y es que, como dirían muchos, la Navidad sin cervezas y Coca-Colas no es lo mismo.
Así que, hondureños, saquen sus jugos naturales, improvisen con horchata y pidan un milagro navideño, porque esta historia aún no tiene un final.