HONDURAS Y SU DEMOCRACIA DEFECTUOSA

La democracia de Honduras, puede convertirse pronto en un remedo, mientras la economía de mercado sigue a medio gas, según el último informe de Bertelsmann Transformation Index (BTI) para 2024.

No puede ser más la cara de vergüenza que persigue al país en el ámbito internacional, donde solo malas calificaciones le aplican.

Según BTI para 2024, el país está nadando en democracia defectuosa, con un toque de transformación económica limitada y una pizca de gobernanza moderada. ¡Qué menú tan apetitoso para los amantes de los desafíos políticos!

El informe, como una especie de gurú de la reforma, sugiere que para que Honduras experimente un cambio duradero, debería haber algo así como una rendición de cuentas del gobierno. Jajaja, ¡Claro, porque hasta ahora la rendición de cuentas ha sido tan común como encontrar un unicornio en el jardín!

Y mientras tanto, el índice de transformación, como una suerte de GPS político-económico, nos guía a través del paisaje de Honduras, donde la democracia está en proceso de transformación hacia… bueno, nadie parece estar seguro, en este viaje hacia el abismo.

Resulta que las elecciones generales de 2021 fueron consideradas creíbles y justas. Y la presidenta electa, Xiomara Castro, prometió un cambio y anticorrupción. Sin embargo, la aprobación de una ley de amnistía dejó a muchos rascándose la cabeza sobre su compromiso con la lucha contra la corrupción.

Y en cuanto a la economía, ¡vaya sorpresa! Honduras sigue siendo uno de los países más pobres y desiguales del hemisferio occidental. Aunque hubo una leve recuperación posterior a la pandemia, seguimos siendo tan vulnerables como una casa de cartas en un huracán.

En resumen, el informe nos ofrece una perspectiva matizada de un país en proceso de transformación. Pero no hay que preocuparse, porque siempre hay esperanza, o al menos eso nos dice el informe, entre líneas de advertencia sobre la inestabilidad política regional y la necesidad urgente de reformas.