HONDURAS LA PUEDE VER TILE CON CAMBIO DE TIMÓN DE “TRUMP
El economista, Roberto Lagos, ha lanzado una advertencia digna de grabarse en piedra: si Trump decide recortar ayudas, Honduras estará en problemas. ¿La razón? Porque, al parecer, estamos compitiendo en el mundial de quién puede alejarse más rápido de los aliados estratégicos. En palabras catrachas Honduras la vera tile este 2025 tanto por las políticas externas como por la campaña política interna.
De Biden, el “papá buena onda,” a Trump, el “tío regañón”
Según Lagos, Biden intentó atacar las raíces de la migración con su billetera, mientras Trump ha decidido que el dinero debe ir a los amigos que mejor lo alaben. Y claro, Honduras, con su amor por los regímenes de izquierda más polémicos del vecindario, no está en la lista de favoritos. “Trump está mirando a gobiernos como el de Bukele o Milei. Nosotros, con nuestras fotos de Maduro y Ortega en la repisa, no pintamos ni para invitación al café,” dijo Lagos.
Pero eso no es todo. Si Estados Unidos decide sancionar a Nicaragua, nuestro vecino bordador de telas, Honduras también pagará el precio. “Honduras les vende 500 millones de dólares en telas al año, pero si les ponen sanciones, esos millones se irán tan rápido como los ahorros de fin de año, advirtió Lagos.
Autodeterminación y otras teorías ideales para novelas
Mientras tanto, nuestras autoridades parecen decididas a “demostrar su soberanía” en lo que Lagos describe como un pulso de película de acción… pero con un final predecible. El problema no es la autodeterminación, es creer que Trump va a admirar nuestra postura. Al final, el gran perdedor será el pueblo hondureño, mientras Relaciones Exteriores se da golpes de pecho por el respeto mutuo, comentó.
Plan B: buscar el dinero debajo del colchón
Lagos propuso que, si las ayudas desaparecen, el gobierno tendrá que buscar cómo reasignar recursos, porque reducir el gasto corriente es algo que hacemos con maestría, ¿verdad? ironizó. Según el economista, es hora de que el presupuesto se use para atender a la población, aunque todos sabemos que esas prioridades a menudo parecen una lista imaginaria.
El Dr. Lagos concluyó con una reflexión para el bronce: “La relación con Estados Unidos debería ser pragmática. Pero si seguimos en este pulso de ‘a ver quién es más independiente,’ nos vamos a llevar un golpe de realidad más grande que el presupuesto del año fiscal.”
Así que, mientras Trump revisa sus listas, Honduras o mejor dicho el gobierno de Libre, sigue protagonizando su propia versión de Titanic: con el iceberg a la vista, pero tocando música como si no pasara nada.