HONDURAS: DE CAMARONES “A LO POBRE” A CAMARONES GOURMET
En un giro inesperado, el camarón hondureño ha dejado atrás su humilde pasado de producto entero y con cola para transformarse en el “chef estrella” de las exportaciones nacionales. Lo que antes era simplemente camarón en su versión más rústica, hoy es una delicadeza gourmet pelada y cocinada, lista para conquistar los paladares más exigentes del mundo.
En 2018, de las 68.9 millones de libras exportadas, apenas un tímido 27% era camarón procesado, con valor agregado. ¿El resto? Producto entero y con cola, listo para que los compradores hicieran el trabajo sucio. Pero ¡qué épocas aquellas! Hoy, con los reflectores internacionales apuntando a las plantas de Choluteca y Valle, el camarón gourmet se ha convertido en el rey indiscutible del sector, acaparando el 50.35% de las exportaciones totales de 2024, equivalente a 32.1 millones de libras.
“¡Es el futuro del sector acuícola de Honduras!” proclamó Javier Amador, director ejecutivo de la Andah, mientras señalaba orgulloso las cifras que confirman que nuestro camarón ya no se conforma con ser el segundón del buffet. Ahora, con su traje gourmet bien cocinado y pelado, se lleva la mayor tajada de las divisas: $145.2 millones en 2024, un salto descomunal desde los humildes $82.9 millones de 2018.
Sin embargo, no todo el camarón es estrella. Mientras que el pelado y cocinado disfruta del glamour de las cenas internacionales, el camarón entero y con cola, equivalente al 49.66% de las exportaciones, sigue desempeñando su rol de extra en el plato. ¿Acaso será hora de darles una reingeniería también? Así todo el camarón va saliendo del camino de la amargura en el que ha estado después del divorcio con Taiwán.