HICIERON BARRIDA ANTES DE SER JURAMENTADOS
Ni siquiera los habían juramentado cuando los flamantes nuevos consejeros del CNE ya habían cometido su primera mañosada, repartiendo sobres blancos a un cachimbo de personal sin tener aún la autoridad para hacerlo.
Hablamos del recalcitrante refundidor, Marlon Ochoa; de la cachureca Cossette López; y de la colorada Ana Paola Hall, que agarraron la guayaba el miércoles, pero dos días antes ya habían ordenado la trastada. Exigieron a los despedidos entregar sus carnets institucionales y simultáneamente los inhabilitaron de los relojes biométricos para que no pudieran respingar.
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El despido para los desafortunados será efectivo a partir del lunes 11 de septiembre; como para darles chance de que disfruten relajadamente de los desfiles del 15 y luego vean qué hacer con sus vidas.
“De la manera más atenta se solicita su apoyo, notificando a su personal contratado bajo las modalidades de tiempo determinado y especial, que por la finalización de sus contratos no deben presentarse a laborar a partir del 11 de septiembre del año en curso”, reza la misiva girada a las distintas dependencias del CNE.