HERMANO VUELVE A CASA PROGRAMA PARA ABRAZAR DEPORTADOS…

 

El gobierno hondureño, siempre creativo, anunció su más reciente iniciativa: el programa “Hermana y Hermano, vuelve a casa”, una propuesta que promete atender a los migrantes hondureños deportados de Estados Unidos con la calidez de un abrazo… y un bono solidario.

El canciller Enrique Reina, siempre presto a traducir las preocupaciones presidenciales en palabras rimbombantes, explicó a la prensa que la presidenta Xiomara Castro está muy preocupada por la situación de los migrantes.

Eso sí, no lo suficiente como para evitar que emigraran en primer lugar, pero al menos se les recibirá con un plan que suena bonito.

“El programa estará dirigido a los cientos de miles de hondureños que tengan que venir”, declaró Reina, anticipando lo que parece ser una bienvenida multitudinaria. Entre las bondades del plan está un bono solidario para el transporte, apoyo alimentario y la esperanza.

El canciller no perdió tiempo en mencionar el plan masivo de empleos que la presidenta tiene en mente, aunque, curiosamente, no brindó detalles. Aparentemente, los deportados recibirán “todos los insumos” necesarios para sentirse bienvenidos, porque en Honduras lo que más sobra son insumos para el desarrollo…sí como no…

Por si fuera poco, Reina aseguró que los consulados en Estados Unidos, México y Guatemala estarán muy ocupados visitando centros fronterizos y albergues.

Actualmente, según el canciller, hay 1,700 hondureños detenidos en Estados Unidos. Pero tranquilos, no hay requerimientos oficiales para deportaciones masivas… aún.

Mientras tanto, Reina aprovechó para invitar al secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, a visitar Honduras y hablar sobre política migratoria, después del trueno Jesús María.

En fin, “Hermana y Hermano, vuelve a casa” es un programa que promete mucho y suena a todo… menos a un plan de largo plazo. Pero, como dirían los hondureños deportados: al menos el pasaje está cubierto.