HELICÓPTEROS DE LA VERGÜENZA
Con la paja de que serán súper necesarios para combatir el narcotráfico, para apagar incendios forestales o cuando toque rescatar gente durante los huracanes, el gobierno de la refundación nacional acaba de recibir un nuevo pedido de dos helicópteros totalmente virguitos, de los seis que en total le compró a Alemania a un costo de 24 millones de billetes verdes.
Los dos cacharos se suman a los otros dos que ya recibieron en octubre, y que se completarán cuando en diciembre de 2025 llegue el otro par. “Este acto es histórico, desde 1985 no se adquiere una flota de helicópteros como la que está en marcha como parte del Programa de Inversión Social del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro”, dijo Rixi Ramona, en su condición de ministra, cuando los recibió.
O sea, que en vez de invertir ese billetal en medidas preventivas contra los incendios, contra los huracanes, o contra el mismísimo narcotráfico, los eruditos del gobierno, a través de la Secretaría de Defensa, consideraron que dada “la urgencia” de la situación, la prioridad era comprar helicópteros. Claro que sí.
Pero bueno, la cosa es que las aeronaves, modelo Airbus H-145 D3 de fabricación teutona, fueron recibidas con toda la pompa en el aeropuerto de San Peter por la ministra precandidata Rixi Moncada; su perrito faldero, Roosevelt Hernández; y el capataz de la Fuerza Aérea, Guillermo Rosales. Todos ellos convencidísimos de que la prioridad es esa y nada más.
Quizás por ahí se entienda mejor que disponga el gobierno refundidor del mayor presupuesto general de la historia del país, el cual aun así quieren incrementar en 2025 pese a ni siquiera haberlo ejecutado en su totalidad. Y quizás por ahí también se entienda que su lista de prioridades ande tan por la veinte, pues se trata de una decisión muy a la altura de querer otorgarle 500 millones de pesos más al presupuesto de Ricardo ‘la Vaca’ Salgado en la Secretaría de Planificación y Estrategia, habiendo hospitales sin medicinas y carreteras agujereadas como un queso gruyère.