HÉCTOR Y NASRALLA, GUERRA SIN CUARTEL
Hectorcito sigue picado en su particular guerra contra Nasralla, al que decidió convertir en diana predilecta de sus pseudo revolucionarios tuits, echándole otra vez en cara sus coqueteos con el BOC.
Se preguntó el hijo predilecto de la refundación cuántos años de cárcel escoltarán hoy al designado en su marcha por el cálido sur, como abstraído, inconsciente quizás de que entre el cielo y el Gobierno al que representa no hay nada oculto.
Le molesta, al parecer, que desde las calles se pida la salida y no regreso de las ideas refundacionales del Ejecutivo; mismas calles de las que se jacta le sirvieron para forjar su carácter, a cuenta de fuego y caos.
Y así se la pasa, desviando la atención y minimizando todo lo que huele a contrario, desde su aventajada posición como primero en la línea de sucesión refundacional. Mala sintomatología de los años que nos quedan por vivir.