HAY QUE HABLAR A CALZON QUITADO

Pura paja, ya es tiempo de hablar a calzón quitado. No debe haber secretos en las negociaciones con la Organización de las Naciones Unidas para la instalación de la Comisión Internacional de lucha contra la corrupción (CICIH), consideran los expertos.

Como ya es costumbre, pretenden dar atol con el dedo. Así piensa el reconocido abogado y experto en derechos humanos, Joaquín Mejía, sobre la intención del gobierno de blindar con el manto de la secretividad las negociaciones referentes a la CICIH.

“En una sociedad transparente y democrática, el principio de máxima divulgación de la información está en manos del Estado y debe ser prioridad”, manifestó Mejía. Quien también considera que no debe haber secretos en asuntos que atañen a todos y no compromete la seguridad nacional, como argumenta el sabiondo canciller hondureño.

En medio de la polarización social en la que Libre ha sumergido al país, Mejía, expresó su preocupación por el decreto emitido por la Secretaría de Estado en los despachos de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, que establece la reserva de información derivada de procesos formales de negociaciones por un período de diez años.

Para el profesional del derecho, este decreto es problemático, ya que no proporciona razones sólidas que respalden la necesidad de mantener esta información en secreto. Y

enfatizó que el Estado tiene la carga de la prueba para justificar cualquier excepción a este principio, demostrando que “la divulgación de la información declarada reservada podría causar un perjuicio nacional sustancial.

Para otros, el decreto en cuestión va en contra del principio de máxima divulgación y establece una especie de «ley de secretos oficiales» en el marco de las negociaciones internacionales, que sólo buscan proteger a los integrantes del familión mencionados por su presunta vinculación con actos ilícitos.

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