HAY ESPERANZA DE NO IMPORTAR “CHIMBAROS”
Bueno no todo es malísimo al parecer en la agricultura hondureña, hay un rayito de esperanza al menos para el frijol, nuestro héroe indomable, que para miles de hondureños es el único alimento que no falta en el plato del día mañana y tarde. Pese a las lluvias torrenciales que quisieron robarse el espectáculo al inicio de la cosecha, el país se prepara para una producción de tres millones de quintales de chimbaritos.
Una cifra que hasta los mismos frijoles encuentran buena.Guillermo Cerritos, exdirector de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), declaró que confía que este año no importaremos frijoles.
Lastimosamente eso no pasar con el con el maíz y el arroz cultivos que van de mal en peor y se importa casi todo el total de la demanda nacional.
Según Cerritos, la cosecha de primera, aspira a producir un millón de quintales, una cifra que ya haría sonreír a cualquier agricultor. Pero la verdadera magia viene en la cosecha de postrera, donde dos millones de quintales están destinados a surgir como por arte de magia, cual frijoles saltarines.
Y aunque las lluvias hayan intentado arruinar la fiesta, dañando cultivos y provocando pérdidas, nuestro querido frijol se mantiene firme, dispuesto a llenar los estómagos hondureños sin necesidad de recurrir a frijoles importados.
Bravo por nuestros sufridos agricultores el año pasado no se importó ni un solo frijol rojo, y este año pinta igual de prometedor.
Así que, señoras y señores, pueden dormir tranquilos. Mientras el maíz y la soya siguen tomando vuelos internacionales para llegar a nuestras mesas, el frijol nacional sigue haciendo su entrada triunfal por la puerta grande, enfrentando lluvias, inundaciones y hasta las más absurdas predicciones y falta de crédito.