GUSTAVO SÁNCHEZ, ¿MINISTRO O ACTIVISTA?

Le ha llovido parejo al ministro de Seguridad, o activista de la refundición, Gustavo Sánchez, por haber atendido el llamado de sus amos en Casa Presidencial y salir a marchar por las calles de la capirucha como si se tratase de un pega afiches más y no de un funcionario de alta gama, como se supone que es.

Escoltado por varios guaruras de la Jura y sonriendo a las cámaras como si creyese que andaba sobre una pasarela de moda, el perrito faldero del gobierno del familión se desentendió de sus quehaceres como garante de la seguridad ciudadana y se centró mas bien en comportarse como un sirviente.

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Con su gorrita policial ensartada hasta las cejas, Sánchez desfiló como un borrego más, pues la orden de sus patrones indicaba “defender la democracia” de los dizque ataques que está recibiendo, cuya intención es finalizarlo con un golpe de Estado que solo vive en la imaginación del castrozelayismo.

Atrás quedaron su pisoteada dignidad y su ética policial, porque ya se ha visto que cuando se antepone la necesidad de cuidar su chambita, lo de servir y proteger queda relegado a un segundo plano para él. Pobre Honduras.

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