GUERRA NASRALLA Y MONCADA

A Mario Moncada el que se cree el Rambo de Talanga, le llueve sobre mojado, por amenazar a los blaquirojos, pero la peor parte le toca con Salvador Nasralla que no tiene pelos en la lengua.

Salvita ha destapado la hoya y con su conocido infalible ojo crítico y su lengua afilada, ha acusado a Mario Moncada, hermano de la célebre Rixi Moncada y actual ministro de CONDEPOR, de ser el villano perfecto.

Según Nasralla, Moncada no se conformaba con arbitrar partidos, sino que prefería añadir un toque de suspenso y acción. “Durante su época como árbitro, Mario Moncada extorsionaba a los directivos de los equipos grandes antes de iniciar los partidos, ofreciéndoles asegurar la victoria a cambio de dinero” declaró Nasralla.

La trama se complica cuando Nasralla señala que los directivos, temerosos de las represalias, no se atreven a hablar. “Entrevisten a los árbitros antiguos, ellos saben la verdad,” instó Nasralla. “Mario Moncada llegaba a los pueblos en ese entonces y les decía: ‘Yo necesito 20 mil lempiras para repartirlo entre los 4 árbitros’.”

Así, en este fascinante relato de corrupción y traición, Moncada no contaba con la astucia de Nasralla que ahora defiende a capa y espada la bandera del Partido Liberal.

Queda en manos del público decidir si esto es una tragedia, una comedia o simplemente otro día en el espectáculo interminable de la política nacional.