GUERRA CIVIL ENTRE RIXISTAS Y CALIXTOS
Continúa abierta la guerra civil entre las facciones rixista y calixta del bando refundidor, que menos mal que son camaradas porque si no quien sabe cuántos caídos hubiesen reportado ya.
Al ruedo entró y con rigió la propia Ramona, que se despachó a gusto contra su principal contrincante por la postulación refundacional, a quien llamó traidor de la causa Castrozelayista por la que ella vive con proceder parasitario.
Pero la afrenta la agarró en el aire el chele Castro, sabueso del bando Calixtino, que fiel a sus principios respondió con una insinuación poderosa como ninguna cuyo protagonista es el toro de Condepor, hermano de Ramona, a quien le peló la carátula llamándolo ladrón, bajo la premisa de que cuando el río suena es porque piedras arrastra.
Y la tiradera apenas comienza, pues no se vislumbra en el horizonte ninguna bandera blanca que haga pensar que la cosa puede mermar, porque entre más los atice Cálix con sus verdades, más sensibles se pondrán ellos, que ya se sabe que no entienden otra manera de hacer política que no sea la de hacerse las “vístimas”
Y probablemente así lleguen a las votaciones, agarrándose a leñazos ante el espasmo de una borregada que asiste expectante al vergueo y que, tarde o temprano, deberá decidir por el mal menor, que todos creen que será Ramona, pero quien sabe.