GOLPE DURO A LA FUERZA LABORAL FEMENINA

Las mujeres han sido, al final de cuentas, las que más tile la han visto tras la derogación de la Ley de empleo por hora ejecutado por el gobierno refundidor en abril del 2023, pues desde entonces y hasta la fecha, unas 17,500 de ellas perdieron sus chambas para no encontrar otra nunca más.

Un dato inquietante y revelador, sobre todo si se tiene en cuenta que deriva de la decisión desbocada del primer gobierno presidido por una mujer en Honduras, que parece seguir haciendo las cosas a matacaballo sin medir las consecuencias de sus políticas, alentadas casi todas por meros caprichos y resentimientos.

Y es que sigue viendo el gobierno refundidor a la empresa privada como su enemigo y no como el aliado que es y debería ser, ya que pese a los constantes llamados que les han hecho desde el empresariado para que se tomen en cuenta sus recomendaciones, al final les pesa más su ímpetu pseudo revolucionario que el sosiego y la mesura.

“Creemos que la reforma que presentó el Partido Liberal al Código del Trabajo respecto a la Ley de empleo parcial puede ser una alternativa” sugirió Alejandro Kafati, del Cohep, al ser preguntado por la sangría de chambas perdidas entre las féminas, que dicho sea de paso representan el 44% del mercado laboral catracho.

Pues tras casi año y medio de la nefasta derogación, las consecuencias parecen evidentes y terribles a partes iguales, y desde el Ejecutivo parecen no querer mover un solo dedo para solucionarlo pese a que “hemos presentado reiteradamente propuestas para abordar esta problemática”, según dijo la empresaria Aline Flores.

Con todo y pese a todo no parece haber voluntad desde el gobierno para darle vuelta a la tortilla, ya que hacerlo supondría para ellos reconocer ante medio mundo que son unos plancheros e irresponsables, que lo único que saben es destruir en vez de construir, pues es fácil para ellos jugar con el billete y el futuro de la gente mientras permanecen agazapados en sus despachos ministeriales.

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