GOBIERNO CAMBIÓ LANGOSTINOS POR DRAGONES Y SALIMOS PERDIENDO
El economista Kevin Rodríguez lanzó una advertencia la decisión del gobierno de Honduras de romper relaciones con Taiwán ha sido un autogol histórico que ha hundido la industria camaronera y ha dejado al sector del melón más seco que un desierto.
“El gobierno decidió ‘apostar al futuro’ y, en el proceso, destruyó una industria camaronera que generaba empleo y divisas. ¡Bravo! Taiwán era un mercado dorado para Honduras. Según datos de 2022-2023, exportábamos más de 120 millones de dólares en productos. Ahora, en cambio, tenemos promesas de prosperidad y una buena dosis de desempleo”, lamentó Rodríguez con un toque de ironía.
El economista también subrayó que la ruptura diplomática se hizo con el entusiasmo de quien firma un cheque en blanco. No solo se hundió el camarón, también el melón. ¡Y sin salvavidas! Nos vendieron la idea de un futuro próspero con China, pero hasta ahora lo único que hemos recibido son discursos pomposos y cero inversiones.
A pesar de que no había un tratado con China, ya existía comercio con ese país. Pero, oh sorpresa, no hay inversión china. En lugar de langostinos taiwaneses, tenemos promesas al vapor. El gobierno debería admitir su error y negociar algo que no deje al país con las manos vacías, sentenció Rodríguez con una sonrisa amarga.
Desde que Honduras decidió estrechar lazos con China en 2023, el sector empresarial ha observado con preocupación cómo se esfuman mercados y no llegan las prometidas riquezas. Mientras tanto, el camarón hondureño sigue flotando en aguas inciertas, esperando que alguien lo rescate de este naufragio político-económico.