FIEBRE ELECTORERA ENTRE COMUNICADORES
El virus de la “curulitis” ha hecho estragos en el gremio de los comunicadores. Más de una veintena de periodistas, presentadores y comentaristas han decidido dar el salto de los estudios de televisión al hemiciclo legislativo en las elecciones primarias del próximo 9 de marzo. La meta: asegurar un puesto en el Congreso Nacional para el periodo 2026-2030.
El tripartidismo de siempre –Libre, Nacional y Liberal– se encuentra en pleno proceso de selección interna, pues en noviembre se enfrentarán en las elecciones generales contra una decena de partidos que insisten en existir, aunque pocos los recuerden.
Sin embargo, la verdadera batalla se está librando en los sets de televisión y estaciones de radio, donde los aspirantes ya practican su retórica parlamentaria: “indignación controlada”, “pausas dramáticas” y, por supuesto, “señalamientos sin pruebas, pero con mucha convicción”.
De los micrófonos al micrófono parlamentario
Los liberales han abierto sus puertas a los rostros conocidos del periodismo. Lidieth Díaz, Nelyi Larice y Edgardo Castro intentan ganar la candidatura en la corriente de Jorge Cálix, mientras que Melisa Andino apuesta por Luis Zelaya, y Saraí Espinal y Milagros González se suman al movimiento de Salvador Nasralla.
Por el lado del Partido Nacional, Jerry Carbajal quiere una diputación bajo el ala protectora de la exprimera dama Ana García, mientras que Kilvett Bertrand, Arnold Burgos, Mirian Torres, Alberto Avilés y Jorge Oseguera optan por Nasry Asfura, quien seguramente los considera un “equipo de lujo” para narrar su gestión.
Libre tampoco se ha quedado atrás en la contratación de nuevos talentos. Miguel Caballero Leiva y Gustavo Ramos apuestan por la Nueva Corriente, mientras que Circi Hernández y Kritza Pérez van con el M-28. Dassaev Aguilar Moncada, sobrino de Rixi Moncada, ha decidido que la familia debe permanecer unida también en el Congreso, por lo que busca la candidatura con el movimiento Pueblo Organizado en Resistencia (POR). No podía faltar Mauricio Rivera, quien se mantiene firme con la corriente Morena, listo para seguir defendiendo causas con el dramatismo digno de un reportaje de investigación.
El Frente de Resistencia Popular (FRP) también tiene su propia delegación de futuros legisladores, encabezada por Bartolo Fuentes, Diana Escalante y Jorge Estrada. En este punto, ya es difícil discernir si el Congreso se convertirá en un foro de debate político o en un panel de tertulias de farándula y actualidad.
Ahora solo queda esperar que, en caso de llegar al poder, nuestros comunicadores convertidos en diputados no olviden que los micrófonos en el hemiciclo no tienen botón de “corte a comerciales” cuando la situación se les salga de control.