FAVORCITO PARA TUKY CON ARRESTO DOMICILIARIO
Una nueva tendencia en justicia para VIPs, el Juzgado de Letras en materia de Criminalidad Organizada, Medioambiente y Criminalidad Organizada decidió que el exministro de Salud, Arturo Bendaña, puede enfrentar la justicia desde la comodidad de su hogar. Arresto domiciliario: el nuevo “home office” de la corrupción.
Acusado de dos delitos de fraude y otros dos de prevaricato, Bendaña no tuvo que hacer fila en la cárcel como el resto de los mortales. Su arresto domiciliario es un recordatorio de que algunos simplemente juegan en otra liga.
Pero Bendaña no es el único que ha tenido suerte. Vanessa María Urbizo y Nelson Geovanny Alvarenga, acusados de ser piezas clave en el ajedrez del fraude, recibieron medidas menos estrictas que la prisión preventiva.
Y el exjuez Carlos Rivas, otro protagonista en esta novela, también se une a la fiesta de las medidas sustitutivas por violar los deberes de su cargo. Nada como una “ligera reprimenda” para quienes manejan la justicia con tanta maestría.
El abogado defensor Clovis Duarte, siempre un paso adelante, ya está preparando su próximo acto: un recurso en la Corte de Apelaciones. Porque, al parecer, cuando eres parte de la élite judicial, las oportunidades de rebatir son infinitas.
Mientras tanto, el Ministerio Público asegura que estas brillantes mentes, junto a algunos empresarios, lograron desviar la módica suma de 224 millones 994 mil 921.30 lempiras en compras irregulares de medicamentos y equipos médicos.