FAMILIÓN EN INAMI

A la flamante nueva directora del INAMI solo le faltó contratar al perro y al gato para convertir la institución que dirige en una réplica de su hogar, pues por ahí le destaparon que tiene en nómina a todo su familión, al más puro estilo de Casa Presidencial.

Y es que Ninfa Flores salió más larga que 500 pesos de chorizo, porque en apenas medio año que lleva en el puesto ya enchambó a la hija, al mariachi, al padrastro, a las cuñadas y a los primos; todos ellos con sueldazo.

Sin querer queriendo, las turbias prácticas emanadas del castrozelayismo acaban calando hondo entre sus borregos, que al no tener nada bueno que copiarles, deciden replicarles las chambonadas, confiando en que no tendrán sus amos la cara tan dura como para reclamarles.

Aunque una cosa es que otros lo hagan y otra muy distinta es tomar la iniciativa, porque el INAMI ya tenía cola que le pisaran luego de que descubrieran en las entrañas de su edificio en la capirucha una habitación del placer, por la que solo Dios sabrá a quién y a cuántos metieron.

Y así se la han llevado, de chanchullo en chanchullo cuando su directora recién tomó las riendas; bueno fuera llevarle la cuenta para comprobar, el día que vuelvan a la llanura, hasta dónde fue capaz de llegar.