FABRICIO “CHINGASTE” SANDOVAL SE ROBÓ EL SHOW

Sin duda, el refundidor diputado Fabricio Sandoval fue el protagonista de la sesión del Congreso la noche del miércoles, cuando desde el estrado del salón legislativo donde funge como directivo, pidió la palabra para arremeter sin ton ni son contra los opositores azulejos ubicados en la parte baja, que respondieron cada uno de sus improperios con un grito a coro, llamándolo “chingaste”.

Un apelativo que, según la RAE, significa “residuo”, que siendo así, hasta le combina. “Gracias por el cariño. Pueblo hondureño, sepan que aquí estamos aprobando presupuesto para que el gobierno continúe con las obras” dijo, mientras los cachurecos entonaban el “¡Chingaste! ¡Chingaste! ¡Chingaste!” sin parar.

Todo porque Chingaste no desaprovechó la ocasión para tildarlos a todos ellos de “cínicos e hipócritas” ya que, según él, se oponen al inconmensurable desarrollo del país propiciado por la refundición. Ustedes, que son “los que tienen los hospitales chatarra abandonados y sus correligionarios presos” se oponen, les reprochó.

Y es que definitivamente es Chingaste uno de los blancos predilectos de las bancadas opositoras en el Legislativo, pues razones les ha dado el cipote para que luego trapeen con él allá donde lo agarran, ya que su carácter y actitud incendiarias no suelen pasar desapercibidas entre quienes, a su vez, también son blancos frecuentes de sus zafadas de tapas.

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