EXTRADICIÓN NO ES CLAVO DE LA SUPREMA CORTE
Aunque la extradición es una “Gran Herramienta”, la presidenta de la Suprema dice que está depende del Ejecutivo, no del Poder Judicial, y así Raquel, aclara que ese es un clavo solo del lado del palacio presidencial.
En una declaración que podría titularse “No es mi problema, hable con el de al lado”, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando, recordó al país que la extradición es una “gran herramienta” — Aunque, en los pensamientos de los presentes flotaba que lamentablemente, a pocos días de vencerse el Tratado con Estados Unidos y quedar almacenado para la historia en el estante del Poder Ejecutivo, lejos de su jurisdicción.
Obando, que asistió a una feria de salud en la cárcel femenina PNFAS (una especie de festival de bienestar en un lugar donde no se vive del todo bien), aseguró que el Poder Judicial se mantiene en contacto con quienes tienen pendientes un viaje de ida a otros países.
“Nosotros seguimos trabajando con los extraditables”, indicó, dejando claro que, aunque tengan un pie en el avión, el boleto de salida tiene que validarlo a alguien más.
Con su típico toque de “misión cumplida”, Obando anunció que la CSJ ha despachado la mayoría de las solicitudes de extradición que recibió, y las pocas que quedan deben esperar a que los “huéspedes” terminen su penitencia en Honduras. Eso sí, aunque no mencionó nombres ni detalles, confirmó que hay dos nuevos interesados en la “tierra de las oportunidades” también conocida como las cárceles de Estados Unidos.
“Si es importante que se retome los diálogos”, declaró Obando, con esa sutileza propia de quien sugiere sin comprometerse demasiado. La traducción, para quienes no captan el arte de los eufemismos legales, es algo así como: Ya nosotros hicimos nuestra parte; el balón está en el campo del Ejecutivo. Y si ya no habrá más extradiciones menos trabajo para el Judicial.
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