EXTOSIÓN REFUNDACIONAL
Quién iba a imaginar que la mismísima ministra de Derechos Humanos acabaría coqueteando con la extorsión; o al menos eso andan diciendo los empleados de esa secretaría, a los que Natalie Roque como que amenaza con no renovarles contrato si siguen en protesta.
Una protesta que va encaminada a completar su tercera semana y que tiene su origen en los malos tratos de la ministra, que pese a estar desde entonces en el ojo del huracán, se sigue haciendo la de a peso.
Unas maniobras extorsivas que se confirman cuando Roque pone a sus más cercanos a telefonear a los empleados que no han acuerpado la protesta y se mantienen en teletrabajo, a quienes sí recontrata como “agradecimiento”.
Pero como que es más bien un “agradecimiento” condicionado, que consiste en tender la mano y soltar la pescozada, pues obliga a estos a firmar un documento pirujo con el que la ministra pretende sustentar la supuesta inconformidad de los firmantes con la protesta.