ESTADO DE EXCEPCIÓN:TOPANDO CON LA MISMA PIEDRA

Y ahí vamos otra vez, con la burra al trigo. Porque en Honduras, cuando algo no funciona, lo mejor es seguir intentándolo hasta que lo haga, ¿verdad? El estado de excepción, ese amado y odiado recurso del gobierno, vuelve a extenderse, como un déjà vu que nadie pidió.

El gobierno, para seguir con su terquedad porque son más burros que el mismo palmerolo, publicó la extensión del estado de excepción en el diario oficial La Gaceta, como si fuera una novedad, aunque ya todos sabíamos que esto se venía.

Con la fecha del 19 de agosto y el número 36,616, el decreto alarga este estado de “excepción” hasta el 2 de agosto de 2024, porque, claro, dos semanas más de lo mismo deben ser justo lo que el país necesita.

Y qué detalle tan importante, que entró en vigor el domingo 18 de agosto a las 6:00 p.m. Es como si el país entero esperara ese momento con ansias, contando los minutos hasta que la paz y la seguridad finalmente se instalen… o al menos esa es la historia oficial.

Pero, la ironía, es que este estado de excepción, que lleva más tiempo en nuestras vidas que muchas relaciones amorosas, nos permite la “maravillosa” experiencia de vivir sin las garantías constitucionales establecidas en los artículos 69, 78, 81, 84, 93 y 99. Porque, al parecer, la mejor manera de garantizar la seguridad es quitarnos las garantías.

La Secretaría de Seguridad, en un acto de fe ciega, asegura que después de un año y ocho meses, los resultados han sido “positivos”.

Desde el 6 de diciembre de 2022, los hondureños hemos vivido bajo este estado de excepción, una estrategia de seguridad que parece más bien un ciclo sin fin.

Es parte del gran plan del gobierno de la presidenta Xiomara Castro para combatir la criminalidad organizada, esas mafias que, en lugar de desaparecer, parecen más bien adaptarse y evolucionar bajo la sombra de la excepción. Extorsiones, asesinatos, robos, tráfico de drogas y secuestros, todo en el menú del día, mientras seguimos esperando que esta estrategia, algún día, finalmente funcione.