ES CORRUPCIÓN

 

El analista político Héctor Pérez ha decidido repartir algunas verdades como si fueran dulces en una fiesta de Halloween política.

En un acto de valentía que algunos podrían confundir con temeridad, Pérez ha recordado a la administración Castro-Zelaya que usar los medios estatales y los recursos del gobierno para hacer campaña política no es solo una travesura, ¡es corrupción en su máxima expresión!

Con la elegancia de un maestro de ceremonias, Pérez instó al Consejo Nacional Electoral (CNE) a sacar el látigo y comenzar a repartir azotes a diestra y siniestra, digo, a iniciar con las sanciones requeridas contra estos traviesos políticos que se adelantan a la fiesta electoral.

Y es que, según Pérez, algunos aspirantes están jugando a ser los payasos principales en el circo político, utilizando los medios estatales para su beneficio personal. ¡Vaya, vaya, vaya! ¿Qué pensarán los elefantes y trapecistas de este espectáculo?

“No estamos en campaña abierta”, exclama Pérez. Y tiene razón, porque según él, estas campañas prematuras son tan ilegales como robar.

Pero la verdadera sorpresa viene cuando Pérez señala con su vara mágica que estos alborotadores del oficialismo ¡están financiando sus fiestas políticas con el dinero del pueblo.

Y para rematar, Pérez recuerda a los funcionarios públicos que, si quieren jugar en la carrera electoral, primero deben dejar sus juguetes gubernamentales en casa. No se puede usar los carros del Estado para hacer caravanas políticas ni mucho menos transmitir discursos políticos por el canal estatal.

“No se puede utilizar los vehículos del Estado para realizar caravanas como se vio en la de Rixi Moncada, al igual que su discurso son transmitidos en el canal estatal”, indicó.

Sin dudar, el analista dijo que, lo que tenemos aquí es una historia de corrupción, abuso de poder y desafío a las reglas básicas de la democracia.

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