“ERIC” HACE TRIZAS A LA REFUNDACIÓN

Hasta que al fin la comandanta Xiomara Castro supo dónde está “ERIC”, aunque no su deficiente ministro de Energía sino la organización de los jesuitas, que en su nueva encuesta realizada a 1,552 cristianos reveló que, en promedio, evaluaron estos con un raquítico 4.23% su segundo año de mandato refundacional.

Según ERIC, los resultados del sondeo “revelan una imagen desgastada de la mandataria y una administración que no genera confianza ni esperanza de progreso para el país”, por lo que le queda a la presi mucho cuero por pelar si quiere que su proyecto refundidor fructifique y se alargue en el tiempo de la mano de su precandidata Rixi Ramona, a quien bueno fuera someterla también a un escrutinio similar.

Pero, así como Xiomi, tampoco su gobierno salió bien parado del asunto, que resultó algo así como un destazadero que vino a confirmar la chueca percepción que demuestra el populacho en las calles, pues apenas el 14.6% de los encuestados dijo creer que la imagen de Xiomara ha mejorado durante el tiempo que lleva mamando la teta del Estado, frente el 52.1% que considera que la cosa sigue igual y el restante 32.1% que dijo que la ve más yuca que nunca.

Y lo peor de todo es que con semejantes números no les da a ellos chance ni de respingar, pues el 56% dijo no tener siquiera preferencias por un partido político determinado; de hecho, un porcentaje mayor (19.8%) reconoció que le hacen más tilín los cachurecos que los de Libre, que aparecen en el tercer puesto con 13.8%.

Normal entonces que el 38% ande más “cacahuate” que nunca de cara a lo que pudiera venirles en el futuro, pues el 41.7% de ellos considera que la crisis económica se pondrá aún más fea el próximo año; tanto así que el 42.9% piense que lo mejor quizás podría ser ahuecar el ala y agarrar camino para otro país.

Y razones de sobra tienen, ya que es para ellos la falta de chamba y la crisis económica, con un 31.8% respectivamente, el clavo más grande que mantiene sometido al país; frente al 19.3% que, en cambio, considera que es la delincuencia o inseguridad la causante de todo; y el 7.2% que cree que es la corrupción el mal de todos los males.

Pero los hallazgos del sondeo, realizado en 16 de los 18 departamentos entre febrero y marzo, no se quedan ahí, ya que la gran mayoría de los encuestados está convencida de que el nudo de todo el desastre montado desde el Ejecutivo se complementa con los nefastos aportes hechos desde el Legislativo y el Judicial, donde sus responsables también salieron patas arriba.

Y es que ni una sola bancada salió bien parada, ya que el 43.8% de los encuestados considera que los honorables del PSH han hecho una oposición con las patas, seguidos del 42.4% que cree que los cachurecos lo hicieron igualmente mal; luego aparecen los colorados, con el 42.7% de evaluación negativa; y los oficialistas de LIBRE, a los que aplazaron con el 39.5%.

Y poca o nula esperanza hay de que la cosa mejore, porque el 66% de los catrachos tomados en cuenta para el sondeo advirtió que la impartición de justicia con la nueva Corte ha seguido igual de mal que antes; es decir: hecha leña.

Quizás tenga algo que ver ahí la “narcoactivity”, que según muchos sigue bien incrustada en las entrañas estatales, por más que los refundidores quieran disimularlo, pues el 47.9% de los sondeados dijo estar segurísimo de que los narcos siguen con la nariz bien metida en los asuntos de la “cosa pública”.

Pero bueno, con tremendo coctel lo lógico es que la mayoría de ellos (55.8%) haya perdido ya las esperanzas de que la mentada CICIH llegue algún día para recomponer un poquito las cosas, pese a que fue prometida incansablemente por los que ahora se hacen los papos para no traerla; y eso quizás influya también en que para el 69% de los consultados sea la falta de transparencia el gran déficit del decadente gobierno refundacional.

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