ENRIQUE ORTEZ HACE LA COMPARSA

¡Apareció el que faltaba! El enchufado embajador de Honduras ante la FAO, Enrique Ortez Sequeira, salió de las catacumbas para cumplir con la respectiva cuota de lamebotismo que le exige la refundición a cambio de dejarlo seguir en el cargo, y lo hizo, por supuesto, para hacerles la comparsa con el embrollo del CNE.

En su condición de exmiembro del extinto Tribunal Nacional de Elecciones, donde mamó la teta unos cuantos añitos, el pseudo liberal consideró que es “un acto de hipocresía” por parte de la oposición el hecho de andar “queriendo darle un matiz” de órgano independiente al CNE, cuando todo mundo sabe que “es más político”.

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Sus valoraciones del caso, disfrazadas de “análisis”, llegan justo y convenientemente cuando la refundición anda buscando a la desesperada sumar voces favorables a su causa, que no es otra que la de clavar al Nerón Marlon Ochoa como capataz del CNE en 2025, con la intención, según algunos, de consumar desde su posición un vuelco al conteo de votos en caso de que la catrachada se les dé vuelta en las urnas, como todo apunta que ocurrirá.

Pero de algún modo tiene Enrique que justificar lo bien tratado que se ha sentido desde que lo nombraron en el cargo que ostenta, pues es un acto comprensible el hecho de que haga o diga lo que sea necesario para cuidar su chambita. Aunque en el camino se va dejando, pedacito a pedacito, la ya precaria credibilidad con la que contaba, y no precisamente por méritos propios sino mas bien por los de sus ancestros.