ENMUDECIDOS ANTE ATROPELLOS DE MADURO

Cada vez queda más claro por qué lado masca la iguana, con un gobierno refundacional que no dice ni pío ante la marrullera gestión de su compinche, el narcodictador Nicolás Maduro en Venezuela, pese a la unanimidad de la crítica por parte de los líderes latinoamericanos, incluidos los del ala zurda.

Como si fuese un perro bien amaestrado, el gobierno refundidor opta por más bien por el cinismo y el descaro, desentendiéndose soberanamente del asunto, pues la deuda contraída con los bolivarianos desde tiempos del poder ciudadano no es un asunto menor y más vale meterse la cola entre las patas.

Porque para rumbarle maceta a los israelíes por su agarre con los terroristas de Hamás sí que demuestran agallaje, pese a ser un pleito lejano; pero a la hora de señalar las trastadas de su compadre sureño, curiosamente como que se quedan datos, aunque sea ese un escenario más próximo.

Un doble rasero que suelta un tufo indisimulable y que obliga a sus bots a salir en estampida, a ingeniárselas para justificar lo injustificable con tal de amarrarse a sus chambitas, que penden de un hilo cada vez más enclenque por la pesada carga del cinismo con que los mandan a pastar.