EMBAJADORA DOGU INOPORTUNA

A los funcionarios de la refundación poco les falta para decirle a la embajadora gringa que no se meta en lo que no le importa. El Canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, parece haber desarrollado una relación algo tensa con la diplomática, eso no es ningún secreto, “a veces las declaraciones de la embajadora no son o no caen en los mejores momentos” dijo el funcionario.

Reina, con su inconfundible tono de “aquí no se mete nadie”, explicó que, aunque no pueden interpelar a funcionarios de otro país claro, esa es la forma elegante de decir “no tenemos poder sobre ella”, «hay que entender que en todos los países del mundo hay corrupción» . Lo que en esencia viene a decir es: No estamos tan mal, ¡al menos no somos los únicos! Vaya justificación.

El canciller también se mostró algo indignado por el momento elegido por Dogu para sacar a relucir la corrupción en Honduras, justo cuando el gobierno asegura estar haciendo grandes avances en la lucha contra la corrupción.

Vamos, reconozcan el esfuerzo, parece implorar Reina, mientras recuerda que en otros países también hay esas pequeñas cositas de corrupción, como perdones presidenciales y demás.

El clima de las discusiones entre Reina y Dogu parece estar cargado de tensión diplomática, casi como esos intercambios en los que uno está pensando: «¿No podríamos simplemente ponernos de acuerdo en que la corrupción es algo mundial y dejarlo ahí?» .

Y mientras Dogu no pierde ocasión para resaltar lo terrible que es la corrupción aquí, Reina se toma la tarea de recordarle, con una sonrisa forzada, que «hasta que llevaron a Juan Orlando (Hernández) a Estados Unidos no hubo críticas» . En pocas palabras unos que se creen adivinos dicen que en la cara de poema del canciller se podía leer, no se queje tanto, que en su casa también hay polvo y mucho .

Al final, el mensaje es claro: el Canciller no necesita consejos sobre cómo lidiar con la corrupción, gracias. Prefiere que la embajadora se enfoque en respaldar, en lugar de criticar, pues en Honduras, como en todas partes , “el problema es global”.