POLLO AHORA DICE QUE NO
A la hora en que se publica este texto, el Pollo Contreras afirma estar convencido como nunca antes de no querer buscar la reelección para quedarse con la guayaba sampedrana. Recuérdelo usted muy bien, porque es probable que a la hora en que termine usted de leer este texto, el alcalde haya cambiado radicalmente de opinión.
Y así, un día sí y el otro no. Puro tiki-taka. Porque si algo ha demostrado el edil en los dos años y pico que lleva en el cargo es que es más indeciso que un cura en una guardería infantil.
En las primeras horas del mismo día en que dijo no, había dicho sí. Y no un “sí” cualquiera, sino un sí acompañado de seguridad en sí mismo, pues dijo estar “listo y preparado” para sonarle las tapas a cualquier candidato que se le pusiera en frente en las próximas votaciones.
Y así se la lleva, deshojando la margarita, jugando con los sentimientos de su militancia, que por increíble que parezca, la tiene. Aunque fijo deben pasar todos ellos con el Cristo en la mano con tanta indecisión.
Que con tanto cambio de argumentos, algunos ya lo comparan con los ideólogos y partidarios de la mentada “perspectiva de género”, que no se sabe con qué saldrán cada vez que los ponen a pastar. A ver mañana con qué sale…