EL LLAMADO DE AUXILIO DE LA ONU

Estamos amolados en Honduras, así lo confirmó la Organización de las Naciones Unidas, quien lanzó su llamamiento anual para financiar las emergencias humanitarias de cara al próximo año. La ONU aspira a recaudar 46,400 millones de dólares para asistir a 180,5 millones de personas en diversas crisis relacionadas con conflictos, desastres agravados por el cambio climático o economías colapsadas.

No es fácil resumir la lista de problemas que tiene el país. Pero en el caso de Honduras, el organismo internacional señaló que las principales necesidades humanitarias se derivan de: los impactos de la violencia, la movilidad humana, incluidos los desplazamientos forzados, los movimientos mixtos y el retorno de los migrantes hondureños, muchos de ellos con necesidades de protección.

Sumados la inseguridad alimentaria y malnutrición, los efectos del cambio climático y las catástrofes como la sequía, las inundaciones repentinas y el fenómeno de El Niño. Parece broma, pero no, esa es la realidad que vive el país.

Hay hambre y escasez, aunque el gobierno diga que redujo la pobreza. Se estima que alrededor del 25% de la población (2,4 millones de personas) se enfrentó a la inseguridad alimentaria durante la temporada de escasez (de junio a agosto de 2023), según las estimaciones de la Clasificación Integrada de Fases (CIF). De ellos, 2,07 millones de personas se encontraban en niveles de crisis de inseguridad alimentaria (CIF 3) y 352.000 personas en situación de emergencia (CIF 4).

Y falta más. Aunque la situación ha mejorado ligeramente en comparación con 2022, la inseguridad alimentaria puede empeorar en 2024 en caso de que empeoren las condiciones de sequía provocadas por El Niño.

En la ONU, el Panorama Global Humanitario es una evaluación exhaustiva de las necesidades humanitarias mundiales y ofrece una visión general de las tendencias actuales y futuras de la acción humanitaria para la movilización de recursos a gran escala.

En Latinoamérica, la ONU pidió donaciones por valor de 650 millones de dólares para asistir a Venezuela (a los que se sumarían otros 1.600 millones para los países de acogida de refugiados venezolanos), 283 millones para Colombia, 87 millones para El Salvador, 125 millones para Guatemala, 673,8 millones para Haití y 205 millones para Honduras.

En Honduras, hasta la ayuda es escasa. Naciones Unidas destacó que 2023 podría terminar siendo el primer año desde 2010 en el que la ayuda recibida es menor que la del año anterior (24.100 millones de dólares fueron recaudados en 2022). Algunos de los países latinoamericanos se vieron especialmente afectados este año por la escasa ayuda recibida: Honduras solo recibió un 15 % de los 42,6 millones de dólares solicitados y el programa para asistir a refugiados venezolanos en los países vecinos obtuvo un 19 % de los 328,1 millones de dólares requeridos.

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