EL JUEVES SE RESOLVERÁ EL PLEITO
A las dos de la tarde del jueves 12 de diciembre se sabrá por fin de cuál cuero salen más correas: si del de Luis Zelaya, como querellante, o del de Mario Segura, como querellado por difamación y calumnia, que fue de lo que lo acusó el primero ante la justicia el pasado julio.
Esa fue la citatoria que les hizo a ambas partes el juez natural encargado del pleito, que por fin verá la luz tras una serie de reprogramaciones por asuntos varios, y que dilataron en exceso un asunto que debió resolverse con diálogo, como el par de adultos que se supone que son.
Todo empezó cuando Segura, harto ya de la tiradera de Luis contra su propio partido y sus propios correligionarios, señaló públicamente al precandidato por dizque haber aceptado cheques de Casa Presidencial a cambio, justamente, de despotricar contra los colorados.
Una jetonada que provocó la respuesta de Luis, que de inmediato le exigió presentar las pruebas que sustentasen sus afirmaciones. Pruebas que a fin de cuentas nunca llegaron, por lo que procedió, ya envalentonado, a toparlo ante la justicia por los delitos antes mencionados.
“Estamos buscando la unidad del partido, indudablemente que estas son cuestiones que ocurren dentro de esa euforia política” reconoció el propio Segura, en tono ya más conciliador, mientras salía de la Corte tras conocer la citatoria del juez para ponerle punto final al temita.
Sin embargo, la parte querellante, a través del abogado defensor Mario Castro, dijo estar seguro de que “se dieron los seis delitos por los cuales fue querellado el señor Mario Segura por difamación y calumnia”, quedando a la espera de una resolución favorable que sabrá Dios cuál será.