EL DESASTRE POR VISITA DE SARA
En cuestión de horas la bomba de agua que trajo la tormenta tropical Sara ya provoca múltiples emergencias en todo el territorio nacional.
Sara les ha sacado brío a algunos funcionarios de la refundación, porque a la mayoría les mandaron a ver la lluvia en sus casitas, bueno dicen que harán teletrabajo.
Pero bueno lo que importa es que Sara ya deja un cagadal a su paso ríos y quebradas desbordados, puentes colapsados en fin todo un festín de emergencias en la zona norte.
Los más golpeados Cortés, Atlántida, Colón e Islas de la Bahía, a quien les llueve sobremojado siempre en estas emergencias es a los cuerpos de socorro que si se fajan atendiendo las calamidades.
Y lo peor no ha pasado ya que Sara esta en plena fiesta, y dejara cachimbo de agua y un oleaje muy alterado
Oleaje alterado hasta 8 pies y máximos de 300 milímetros de lluvia.
El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sísmicos (CENAOS) informó este viernes que el centro de la tormenta tropical Sara se encuentra a 52 kilómetros al noreste de Trujillo y 115 kilómetros al sureste de Roatán.
La tormenta registra vientos máximos sostenidos de 80 km/h y se desplaza hacia el oeste a 15 km/h.
Sara mantendrá un desplazamiento paralelo a la costa caribeña hondureña hasta la tarde del sábado. A partir del domingo, se espera un cambio de trayectoria hacia el noroeste con rumbo a Belice. Según los modelos numéricos, el fenómeno conservará su categoría de tormenta tropical durante las próximas 72 horas.
La circulación de los vientos asociados a Sara provocará condiciones climáticas adversas en gran parte del territorio nacional, con mayor impacto en los departamentos del norte y noroccidente. Entre los efectos esperados se encuentran: Cielo nublado y vientos racheados, oleaje alterado en el caribe y golfo de Fonseca, lluvias y tormentas eléctricas intensas.
El porrazo de lluvias será principalmente en Gracias a Dios, Colón, Yoro, Atlántida e Islas de la Bahía: Acumulados de 150 a 200 mm, con máximos de 250 a 300 milímetros. Estas precipitaciones podrían ocasionar crecidas y desbordamientos en ríos que desembocan en el Caribe.
CENAOS dice que no le queda más que mantener un monitoreo continuo del fenómeno, y rogar a Dios que se vaya rápido del territorio hondureño y no se encariñe con las costas hondureñas porque como turista no queremos tener a la tal Sara.