EL CIRCO TIENE NUEVO ACTO
Todo parece indicar que la “urgencia” con que Redondo justificó su espantada de la sesión legislativa de la noche del miércoles fue porque andaba cuadrando su incorporación formal y definitiva a las filas de Libertad y Refundición, desde donde buscaría él reeditar su diputación por Cortés.
Tan desesperado anda el gato del comandante por encontrar refugio que, sin saberse aún la razón, había programado para este mismo jueves su juramentación, pero sabrá Dios por qué la acabó cancelando y posponiendo para el primer día de noviembre, en la guarida del partido en la capirucha.
Quien despapó el tamal fue Rony Martínez, periodista afín al mundillo refundidor, que sin saber si por mera indiscreción hasta reveló la hora en que se consumará el fichaje: a las dos de la tarde, con lo cual Redondo, ahora sí, habrá hecho oficial la venta de su alma al Diablo.
La noticia, que no es precisamente una sorpresa, viene eso sí a ratificar el papel de mandadero que el señor del bombo ya desempeñaba en el Legislativo, donde desde el día uno en que fue impuesto se ha dedicado en cuerpo y alma a complacer los caprichos de su comandante vaquero, que utiliza el Congreso a través de él como su oficina de trámites.