EDUARDO FACUSSÉ EN NUEVO DUELO VERBAL CON “LA VACA” SALGADO
¿Revolución o corrupción? El empresario Eduardo Facussé, conocido por su elocuencia y su habilidad para encender debates, arremetió una vez más contra el gobierno de Xiomara Castro y Manuel Zelaya.
Con un golpe certero, declaró que lo que en su momento vendieron como una “revolución” ha terminado siendo más bien una “corrupción”. Pero, como en toda buena novela política hondureña, la réplica no tardó en llegar.
Ricardo Salgado, apodado cariñosamente (o no tanto) “la vaca”, respondió con la fuerza de un toro enardecido: “Eduardo, que no se te pase la mano. Lo que afirmas tenés que probarlo. Y rayitos, estás con la misma cantaleta de los cachurecos y liberales. La corrupción no es de ahora, ustedes la han patrocinado y se han servido de ella, quizás más que los corruptos mismos.”
Como si de un sermón en cadena nacional se tratara, Salgado continuó exigiendo pruebas: “Es tiempo de que demostramos qué robo le hemos hecho a Honduras. Y, por favor, no me vayas a salir con los bulos del CNA, que ha sido más tapadera de corrupción que otra cosa. Cada día te pareces más a Kilvett”.
La respuesta de Facussé, lejos de bajar el tono, subió la intensidad, aunque con un aire de formalidad que no disimulaba la ironía: “Ministro, su amenaza es débil y lamentable. Como ciudadano, solicita que aclaren los señalamientos hechos ayer por el CNA en forma detallada. Lo sensato y lo que esperamos todos es que brinden las explicaciones correspondientes. No hacerlo es aceptar su culpabilidad.”
La polémica, como era de esperarse, encontró un terreno fértil en las redes sociales, donde ambos bandos se enfrascaron en un duelo de memes, hashtags y análisis de teclado. Algunos se preguntan si este enfrentamiento terminará en un debate televisivo, un careo público o simplemente en un tedioso intercambio de tweets.
Por ahora, lo único claro es que en esta “revolución”, la palabra más repetida no es justicia, ni progreso, ni igualdad: es corrupción . ¿Quién tiene la razón? En Honduras, como siempre, eso depende de a quién le preguntaron… y de qué lado de la grieta estés parado.