ECONOMÍA CAMINO AL PRECIPICIO
Eduardo Facussé Salomón, el expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), dice que la economía hondureña ya muestra “tendencias negativas”. ¿Quién lo hubiera imaginado? Ahora que las reservas ya no pueden seguir maquillando el tipo de cambio, nos enfrentamos a la temida devaluación, que, según Facussé, traerá inflación, costos bancarios más altos, menos inversión, y una desaceleración económica.
Todo un combo completo, cortesía de la realidad.
“El pecado no fue usar las reservas para mantener el tipo de cambio, sino hacerlo sin impulsar las políticas públicas para hacer avanzar la producción nacional”, afirmó Facussé.
Aquí en Honduras somos expertos en ahorrar para mañana sin gastar hoy, ¿verdad? Más bien, parece que nos hemos esforzado por aumentar el déficit comercial como si fuera un concurso nacional.
El empresario también advirtió que las micro, pequeñas y medianas empresas, esas que ya están acostumbradas a sobrevivir a punta de milagros, recibirán “el golpe más severo”, ya que son las que menos capacidad tienen para absorber costos financieros adicionales.
En otras palabras, la devaluación será como un sismo para las pymes, pero tranquilos, que de algo habrá que culpar cuando llegue la factura final.
Así que, mientras nos deslizamos por el tobogán de la devaluación, más vale ir pensando en nuevas maneras creativas de sobrevivir a lo que viene. A falta de las políticas públicas que nunca llegan o se quedan en promesas políticas de papel.