EBAL RESPONDE A GRINGOS DESDE SU TRINCHERA
Quién iba a imaginar que para cerrar 2024 con broche de oro, los refundidores de la patria y Ebal Jair Díaz Lupián acabarían defendiéndose de los “ataques injerencistas” gringos en la misma trinchera, luego de que el Departamento de Estado del tío Sam los metiera a él y a las mujeres de Quique Flores Lanza y Tomás Vaquero en el mismo saco, como nuevos integrantes de la famosa Lista Engel.
No es ninguna exageración si no un hecho, y es que Sonia Marlina Dubón, la mujer de Quique, salió denunciando un atropello a su figura por parte de los gringos, a los que incluso pidió pruebas que sustenten sus acusaciones, mientras Ebal, desde la vecina Nicaragua, atribuyó su inclusión en el listado a un “patrón de lawfare”, orquestado por intereses políticos de los demócratas Joe Biden y Anthony Blinken.
En un comunicado, el exministro de la Presidencia del gobierno de JOH, el indómito graciano, aclaró los señalamientos realizados por el imperio yankee en su contra, desmintiendo “categóricamente” las acusaciones de corrupción relacionadas con fondos destinados a la vivienda y a su quehacer político durante la emergencia de Eta e Iota, que es la razón por la que los gringos le pusieron la lupa encima.
Según Ebal, “la lucha contra la corrupción no debe usarse como herramienta para perseguir y difamar”, ya que, según él, “denunciar falsamente también es corrupción”, por lo que exhortó a las autoridades competentes “a actuar con justicia y respeto hacia la dignidad de las personas”, palabras que si uno les da un poquito la vuelta bien podrían haber sido incluidas en el discurso previo que dio Sonia Marlina ante los medios de comunicación, donde defendió su inocencia y patriotismo.
Y así, en ocho incisos que desmontan según él los señalamientos del Departamento de Estado en su contra, pretende el pastor auto exculparse de la implacable justicia norteamericana, que ya se sabe que donde pone el ojo suele poner también la bala, por lo que más le vale activar sus antenitas de vinil en la cálida Managua, porque si no ha querido responder ante la justicia refundacional, puede que la estrategia no le resulte igual de efectiva que con la justicia imperialista.