DIVORCIO CACHURECO
Parece que el drama político nunca deja de sorprendernos en estas tierras. El más reciente episodio nos llega cortesía de David Chávez Madison, quien ha decidido deslindarse del barco que lleva a Nasry Asfura como precandidato presidencial.
Y lo hace con todo el estilo que uno esperaría de un político en apuros: a través de un pronunciamiento desde el exilio, como si estuviera protagonizando una obra política.
Según Chávez Madison, debe separar sus caminos con Asfura. Pero antes de que la lágrima caiga por su rostro, no podemos ignorar el pequeño detalle de que se encuentra prófugo de la justicia. Sin embargo, esto no le impide lanzar acusaciones contra la cúpula de su propio partido, denunciando que han estado negociando con el gobierno para salvar su propia piel. ¡Qué clase de héroes patriotas!
Pero esperen, hay más. Resulta que Chávez Madison quiere recordarnos que él no es uno de esos políticos dependientes de “mamis y papis”. No, él depende de Dios y de la estructura municipal del Distrito Central. Parece que ha decidido olvidar un pequeño detalle: su actual estatus de prófugo. Se debe suponer que Dios no es el único en quien confiar cuando se trata de huir de la justicia.
Pero no todo es desesperación y acusaciones. Chávez Madison tiene un mensaje para sus fieles seguidores: ¡luchen contra la injusticia! Es fácil gritar desde el exilio mientras se escribe un pronunciamiento, ¿verdad? La democracia y el país pueden esperar.