DIPUTADO MENDIGA SALUDOS DE RIXI RAMONA

A mendigar saludos y abracitos llegó el arrastrado de Eliud Girón al pijalillo de Orica, en Francisco Morazán, donde se parqueó un rato la Rixineta a la que no hace mucho le tiraba duro y parejo, por considerar él a su chofer Rixi Ramona un “fracaso” como ministra.

Es parte del precio que está debiendo pagar el salamero diputado, que antes de vender su poca dignidad se pumpuneaba el pecho como fiel escudero de la disidencia calixtina, de donde fue echado a patadas por sus coqueteos con la causa oficialista.

Pero ahora, para no quedarse sin su trocito de pastel, el hombre la está viendo tile, implorando un huequito y una sábana en el barco castrozelayista para que la testaferro del comandante vaquero no lo deje silbando en la loma.

“Errar es de humanos, rectificar es de sabios” le dijo Ramona, haciendo que el patastón medio dejara asomar una mueca mientras decenas de “pegafiches” contemplaron el triste y bochornoso espectáculo del perro arrepentido, que volvió con la cola entre las patas.

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