DIPUTADO FILÓSOFO
Recuerdan a pitufo filósofo, por ahí anda el hijo pródigo del Partido Nacional y orgullo de Comayagua el diputado Rolando Barahona, recordando e imitando a este personaje.
En sus redes sociales se echó tremendo discurso filosófico con orientación psicologica sobre el comportamiento humano. Seguro ya se enteró de que se necesita mucho más que una sonrisa encantadora y un poco de labia para conquistar corazones y votos.
Nuestro estimado diputado ha aprendido que dormir mucho es señal de infelicidad. Claro, eso explica las prolongadas siestas de algunos de sus homólogos en el Congreso; ahora sabemos, no es pereza, ¡es pura tristeza!
Y las lágrimas ante nimiedades, pues es una señal de sensibilidad, pero para algunos padres de la patria seguro es solo una táctica para apelar a la compasión del electorado.
Y ni que decir de aquellos que tienen una desmedida preocupación por ayudar y escuchar a los demás, esos usualmente son los que necesitan ser escuchados y apoyados, pero no están acostumbrados a compartir sus problemas con los demás.
En cuanto a la mentira, bien sabemos que quien engaña con frecuencia es porque es inseguro. Así que no juzguemos tan duramente a nuestro diputado pinochos porque no lo hacen por malicia, es inseguridad, pura y simple.
Y si alguna vez alguien parece agresivo, recordemos que el dolor interno es difícil de esconder. Las verdades duras de la vida política y los enemigos al acecho son lo que vuelven un hombre combativo.
Y por supuesto, si hay otros que se esfuerzan tanto por destacar, debe ser porque no recibió suficiente atención en su niñez. No es ambición desmedida, es una llamada desesperada de amor y reconocimiento.
Y por ahí sigue el diputado filósofo Rolando Barahona, recordando que hay quienes son perfectamente imperfectos, así como el presidente del Legislativo, jajajaja bueno eso no lo dijo Barahona que conste, si no otro filósofo que anda por ahí en los pasillos del hemiciclo, quien filosofo que la imperfección es solo otra forma de ser maravilloso.