DESPLUMAN A ROSA ELENA DE LOBO
Ya sea en cash o con algún terrenito o casa equivalente a su valor, Rosa Elena de Lobo tendrá que devolver casi 7 millones y medio de pesos de su patrimonio, por el cagadal que hizo con el pisto de la caja chica cuando era primera lady y que nunca justificó como debía.
Ese fue el fallo que dictó este miércoles el Juzgado en Materia de Privación de Dominio en la capirucha, tras la acusación que mantenía ella abierta en la Fiscalía desde 2018, que detalla que cuando dejó ella la guayaba al salir del cargo su marido Pepe, apenas devolvió cuatro de los 12 millones de pesos que manejaba en su despacho.
Lo peor es que todo el clavo le cayó a ella solita, porque los otros seis que andaban embarrados finalmente se fueron de rositas (nunca mejor dicho), incluidos su exsecretario privado, Saúl Escobar, y su cuñado, Mauricio Mora.
Y eso que el caso tiene mucha tela que cortar, pues la acusación dice que Rosa Elena y sus compinches conformaron una “organización delictiva” para huevearse billete público entre 2011 y 2015 mediante 70 cheques entregados a nueve criaturas que fingían estar cobrando sus honorarios para dar apariencia de legalidad, aunque todo el billete después lo convertían mágicamente en efectivo.
Cuando la doña era la primera dama, su ya célebre caja chica llegó a disponer de poco más de 94 millones provenientes de varias fuentes, incluidas algunas donaciones que hacían los dunditos taiwaneses, dizque para proyectos sociales. El que no corre, vuela.