DESPLAZADOS CORREN POR SUS VIDAS, APENAS CON SUS TRAPOS
Un gran problema vive Honduras con los desplazados por la violencia. Aunque es un problema que para muchos es una realidad desconocida. En muchos barrios y colonias de la Honduras de allá, muchos catrachos salen corriendo apenas con sus trapitos puestos para resguardar su integridad y sus vidas.
En muchos barrios y colonias donde las maras y las pandillas hacen de las suyas. Muchas familias lloran amargamente. Estas familias ven que sus pertenencias que han logrado con una vida de trabajo quedan en manos de los facinerosos que los sacan de sus hogares.
Las cifras del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), indican que más de 10 mil personas estuvieron en riesgo y fueron víctimas de desplazamiento forzado por violencia, en Honduras, entre el 2019 y el 2022.
Durante esos 4 años, la institución nacional de derechos humanos atendió 4 mil 192 quejas. Estas vinculan a unas 10 mil 288 personas de estar en riesgo y de ser víctimas de desplazamiento forzado por violencia. En el documento se detalla que, del total de quejas atendidas por el Conadeh, 132 casos están relacionados con el reclutamiento forzado de personas.
Víctimas
Muchos padres de familia de estos barrios calientes, como muchas veces los denominan las autoridades, lloran y se sienten impotentes. Muchas veces no pueden salvar a sus hijos de los grupos delictivos que los reclutan, muchas veces en contra de su voluntad y son víctimas de todo tipo de abusos y amenazas.
La realidad que vive la población de esas zonas marginadas es grave. Son víctimas del reclutamiento forzado. Además son utilizadas muchas veces para cometer actos delictivos, en ocasiones como informantes, en otras como sicarios o para realizar actos de extorsión, transporte de drogas y como parejas sentimentales.
Muchos logran escapar con algunas ayudas, al salir de sus comunidades generalmente buscan el camino de la migración y emprenden un sueño americano donde también arriesgan sus vidas, pero cualquier cosa es mejor a quedar a merced de maras y pandillas, indican algunos testimonios.
Del periodo objeto de análisis, el 2022 se constituyó en el año en que más quejas por reclutamiento forzado atendió el Conadeh con 46, que involucran, como víctimas, a 78 personas, de las cuales, el 70% estuvo en riesgo de desplazamiento, mientras que el 30% restante fue objeto de desplazamiento forzado.