DESLIZAMIENTO SUAVECITO
El ministro de Finanzas, Christian Duarte, parece haber encontrado la forma perfecta de hacer que un “deslizamiento” del lempira suene tan suave como un paseo en bote por un lago tranquilo, aunque el lago esté en plena tormenta.
Según él, la caída de nuestra moneda frente al dólar ha sido apenas un “resbalón leve”, casi como si el lempira hubiera tropezado con un escalón en lugar de caer por una escalera.
Duarte no dudó en echarle un poco de azúcar al amargo trago de la inflación, asegurando que todo ha sido gracias a su gestión magistral para suavizar el impacto de la crisis mundial. Con la introducción de subsidios a combustibles y energía, este gobierno refundacional, según sus palabras, logran que la devaluación no se convirtiera en una caída libre. Por supuesto, no mencionó que esos subsidios son como poner una curita en una fractura: alivian el dolor por un rato, pero no solucionan el problema de fondo.
Para el ministro, el sistema de subasta de dólares que han implementado es la fórmula mágica para mantener el equilibrio en la economía, casi como si con una simple orden de “¡subasten esos dólares!” se pudiera domar al mercado de divisas. Según Duarte, la dinámica económica es la que manda y el valor del lempira se ajusta a esa danza; una danza que, dicho sea de paso, ha llevado a la moneda a perder terreno con la moneda verde, pero eso si sueve suavecito y despacito como la canción.
Confiado en el acuerdo con el FMI, Duarte asegura que el plan de recuperación económica está en marcha, aunque no aclaró si esa recuperación será tan “suave” como el famoso tramo del lempira.