DESEMPLEO AGOBIA A CATRACHOS

Mientras la presidenta Xiomara Castro, espanta fantasmas de golpes de Estado y conspiraciones en el escenario de la ONU, en la Villa Olímpica de Tegucigalpa, el sol abrazaba a decenas de jóvenes que, con currículum en mano y esperanzas en los ojos, se amontonaban frente a los puestos de la Secretaría de Trabajo, soñando con una oportunidad laboral…

Pero en Canadá o Estados Unidos. Porque, claro, en Honduras, el empleo es tan escaso como los discursos de inversión de la presidenta Xiomara Castro en la ONU. A cambio, Castro sigue ocupada espantando fantasmas de golpes de Estado en sus discursos, dejando el desempleo para después.

Más de dos millones de hondureños enfrentan problemas de empleo, pero aquí parece que las prioridades están un poco revueltas.

Mientras los jóvenes deambulan por las calles buscando empleo, la respuesta oficial es abrirles las puertas… pero hacia otro país,una de las tantas jóvenes desesperadas, comentó: “Aunque uno se haya esforzado por obtener un título, pareciera que no vale la pena, porque no hay trabajo”. Y así es, mientras tanto, vende jugos y paletas. Diplomada en sobrevivir, pero sin empleo.

El sector privado, por su parte, tampoco ayuda mucho. Mientras ellos ajustan sus cinturones, los jóvenes ajustan sus expectativas: ya no es si conseguirán trabajo, sino a cuántos países tendrán que aplicar antes de irse de Honduras. Los empresarios dicen que el clima económico no ayuda para la inversión y más cuando una presidenta que en cada discurso internacional se distrae más hablando de teorías de conspiración que de políticas de empleo.

VIDEO CORTESÍA

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