DESCHAMBADOS Y DESESPERADOS

Misión casi imposible es encontrar una chamba decente en estos tiempos, donde la chavalada anda como loca buscando opciones en internet, porque eso de quemarse el lomo de sol a sol repartiendo currículos como que ya es cosa de gente mayor.

A lo mejor y por eso es que el portal del Cohep registra estos días un promedio de 172 solicitudes diarias, todas ellas de jovencitos que vienen empezando a vivir, pero andan ya con las preocupaciones propias de otra era, e invisibles a ojos de las autoridades del Trabajo.

“Vemos la necesidad de personas que andan buscando un empleo”, refirió al respecto Anabel Gallardo, la jefa del Cohep; una obviedad que duele tener que repetirla, pero necesaria igualmente porque los del gobierno de la refundición tampoco se reportan ofreciendo respuestas, o siquiera fingiendo que les interesa.

Según Anabel, “si el gobierno no nos quiere acompañar en estas iniciativas”, ellos de igual modo no se van a detener, porque a la vida hay que buscarle el lado, aunque dejó igualmente abierta la puerta porque “estamos siempre en la disposición de trabajar”.

Aunque sus quejas siguen cayendo en saco roto, pues la deschambadera sigue siendo perra en las calles, como fiel reflejo de las políticas adoptadas con las patas por parte de las eminencias de la refundación nacional, que han visto como sus cascas se estrellan contra la siempre yuca realidad.