DESCALABRO TOTAL EN EL IHSS

Por mucho que la prima Carla Paredes la quiera barajar, el Seguro Social al que tiene encomendado ordenar como matrona de la Junta Interventora, sigue siendo un descalabro total; sin orden, sin medicamentos y, para variar, sin sistema para programar citas a los derechohabientes.

Y la cosa se ha complicado más de la cuenta en plena época navideña, porque a los genios que administran el centro asistencial se les ocurrió que era buena idea mandar de vacaciones a casi todo el personal, por lo que los pacientes que tenían cita para estos días debieron irse con la cola entre las patas, pues la respuesta que les dieron fue: “vuelva en enero”.

Imagínese a un paciente con una enfermedad que requiere cuidados o medicinas diarias, al que le tocó irse sin ninguna de las dos cosas, y además sin la certeza de que, en enero, como le dijeron, va a ser atendido. “Si yo no me bebo estas pastillas soy hombre muerto” lamentó uno de ellos, que padece mal de Chagas y al que le tocó volarse una fila de varias horas para que al final le dieran solo uno de los ocho medicamentos que ocupa.

El suyo es solo uno de los tantos casos que exponen la precariedad evidente: “Vine en octubre y me reprogramaron la cita, pero regreso ahora en diciembre y me dicen que venga en enero”, lamentó otra mujer que menos mal es de la capirucha, porque a los que llegan desde lejos les va aún peor. “Mucho dinero y mucho tiempo gasté en venir desde El Paraíso para irme de acá sin nada”, dijo otra señora.

Los más “suertudos”, por su parte, luego de que finalmente son atendidos, salen de ahí solo con las recetas en la mano, ya que al no haber medicamentos les toca ir a rebuscarse como buenamente pueden, para ver si hacen el ajustón y acaparan las medicinas que ocupan, que generalmente están fuera del alcance de su bolsillo.

Y así, día tras día, mientras Carla Paredes vocifera en los medios que los almacenes están al cien y que la cosa va a mejor cada día que ha pasado desde que comenzó ella a intervenir la administración al tiempo que descuidó, aún más, la administración de la Sesal, donde el berenjenal es de similares proporciones

Vidoe Cortesía