DEJAR LAS ÁREAS CRÍTICAS ES UN “ASESINATO”
Nadititita de gracia le hizo a Carla Paredes el intempestivo anuncio de las enfermeras, que avisaron su regreso a las famosas asambleas informativas a partir del otro lunes, porque para ella, “abandonar las áreas críticas es un asesinato en toda regla”, según les dijo con la delicada elocuencia que no la caracteriza.
Sin embargo, al no haberse explayado ella en su explicación, es de suponer que el asesinato al que se refiere incluye también lo que les toca vivir a los pacientes que a diario se van chucos sin ser atendidos en los hospitales, que siguen con las estanterías más vacías que una iglesia a media semana.
Sin embargo, al reflexionar sobre la decisión tomada según ella al “fulgor del enfado” por las enfermeras, les pidió mejor sentarse y platicar para ver cómo arreglan el asunto, pues dijo sentirse extrañada por su actitud ya que todo marchaba bien, por lo que atribuyó la decisión a la ANEEAH.
Y mientras le daba vueltas al asunto, también aprovechó para hablar de la pelazón en los almacenes del Seguro Social, pues con su calculadora de promesas en la mano dijo que el abastecimiento actual es de un espléndido 32% porque ya se “redistribuyó lo que había en almacén”. Traducción: mover las cajas de un lado a otro para que parezca que algo cambió.
Pero pidió además ella que no cunda el pánico, porque en su infinita misericordia aprobó la insignificante compra de 440 millones de pesos en medicamentos, considerando que el presupuestón es de más de mil millones y la madre, que a su vez serán una minucia cuando en 2025 disponga ella del doble, según dijo.