DEBATE: UN ALTERADO TRUMP ARREMETE CONTRA MIGRANTES

La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, subrayó en el debate la necesidad de que la guerra en Gaza acabe de inmediato, mientras su rival en las elecciones del 5 de noviembre, el exmandatario Donald Trump, tachó su postura de débil e insinuó que bajo su mandato desaparecería Israel.

-Trump acusó a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de comerse los perros y los gatos de los ciudadanos que viven en las ciudades fronterizas, ante una atónita Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones del 5 de noviembre.

“Demasiados inocentes palestinos han sido asesinados. Lo que sabemos es que esta guerra debe acabar. Debe acabar de inmediato. Y para hacerlo necesitamos un acuerdo de alto el fuego y a los rehenes fuera. Seguiremos trabajando en ello”, dijo la candidata demócrata en el primer debate presidencial entre ambos, celebrado en Filadelfia.

El Gobierno demócrata ha mostrado un firme apoyo a la ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza invocando el derecho de Israel a defenderse, aunque con el paso del tiempo ha protagonizado roces con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por el elevado número de bajas civiles y el bloqueo a la ayuda humanitaria.

Harris ha mantenido la misma postura que su Ejecutivo, asegurando que siempre defenderá el derecho de Israel a defenderse y subrayando que, junto a Joe Biden, está trabajando para “acabar con la guerra en Gaza” y para alcanzar la solución de dos Estados.

En su opinión, Trump es “flojo y está equivocado” en materia de política exterior.

El magnate republicano no es ningún abanderado de la causa palestina y cuando estuvo en la Casa Blanca (2017-2021) decidió impulsar la normalización de relaciones entre Israel y sus vecinos árabes, dejando a un lado la solución de dos Estados.

Trump advirtió de las consecuencias de un eventual mandato de Harris: “Si ella es presidenta, Israel no existirá en un plazo de dos años. Soy bastante bueno haciendo predicciones y espero no equivocarme en eso”, dijo.

Harris, provocó durante el debate la ira de Trump al afirmar que la gente se va de sus mítines “por agotamiento y aburrimiento”.

Dirigiéndose directamente a la cámara, Harris invitó a los televidentes a asistir a uno de los mítines del exmandatario, alegando que es algo “realmente interesante de ver”.

“En sus mítines habla de personajes ficticios como Hannibal Lecter, menciona que las turbinas eólicas causan cáncer, y lo que también notarán es que la gente comienza a abandonarlos antes de tiempo, por agotamiento y aburrimiento”, dijo.“Y les diré una cosa que no oirán: no hablará de ustedes. No hablará de sus necesidades, sus sueños y sus deseos”, subrayó.
Harris sostuvo que el pueblo estadounidense merece un líder que los ponga en primer lugar, y prometió ser esa presidenta.

Trump, visiblemente enfadado, respondió afirmando: “La gente no va a sus mítines. No hay razón para ir”. Además, aseguró que la gente no se va de sus mítines, que describió como “los mayores y más increíbles en la historia de la política”.

Justo en la fecha, la campaña de Harris publicó un anuncio con un extracto de un discurso reciente del expresidente Barack Obama (2009-2017) en el que este se burla de la obsesión de Trump por el “tamaño de sus multitudes”, sugiriendo que esa obsesión tiene que ver con sus atributos masculinos.

Trump acusó a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de comerse los perros y los gatos de los ciudadanos que viven en las ciudades fronterizas, ante una atónita Kamala Harris, su rival demócrata en las elecciones del 5 de noviembre.

“Muchas ciudades no quieren hablar de ello porque les da vergüenza. En Springfield se están comiendo a los perros la gente que vino, se están comiendo a los gatos, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí y esto es lo que está pasando en nuestro país y es una vergüenza”, apuntó el expresidente haciéndose eco de una retórica racista.

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