DANIEL FACUSSÉ LA SACO DEL ESTADIO

Lo inimaginable sucedió este jueves: en Honduras existe una persona que fervientemente cree eso de que la corrupción en nuestro país es solo un cuento chino, una manera quizás de ahuyentar a los malos espíritus, pues según él no existe ni ha existido jamás. Y no, no se trata de ningún funcionario actual, sino de Daniel Facussé, el patrón de los Maquiladores.

Sí, tal y como lo lee: el presidente de una industria que solo el año pasado perdió 8 mil empleos, más otros 30 mil entre 2022 y 2023, dice que es Honduras la reencarnación del País de las Maravillas, un país donde todo transcurre según la imaginación idílica de la colectividad, y quienes piensen lo contrario es porque andan más perdidos que un sordo en un tiroteo.

“Lo digo categóricamente: Honduras no es un país corrupto”, afirmó delante de los medios. Y lo dijo con el increíble mérito de no haberse reído inmediatamente después, pues bien que sabe que cuidar las formas a veces es aún más importante que cuidar la dignidad. “¿De verdad sentimos corrupción en nuestro país? No se siente, no es cierto”, insistió.

Las sorprendentes declaraciones del turco se dieron a razón de más reciente informe de Transparencia Internacional, donde el gobierno refundidor sale mal parado en cuanto a la percepción de la corrupción del populacho, por lo que afirmar tal cosa y con tal vehemencia hizo que muchos de los presentes se preguntaran si es que a Facussé le habían dado alguna chambita en el Ejecutivo, o algo por el estilo.

Una sospecha razonable, más aún después de lo que dijo despuesito, pues según él, los eruditos de la refundición “han creado las condiciones y el ambiente propicio para poder generar inversión y empleo”, y eso es algo innegable, que “estamos viendo hoy en día”; toda una exhibición de arrastre solo equiparable con una de similar calado vertida semanas atrás por otro turco: Karim Qubain, el de la Cámara de Comercio de Cortés.

Y es que con declaraciones así, ninguna falta hace que luego Ricardo Salgado, Enrique Reina o cualquier otro lacayo de la refundación dediquen buena parte de su quehacer burocrático defendiendo lo indefendible en las redes sociales, donde por cierto, a Danielito no le está yendo nada bien tras lo dicho.

Video Cortesía