CUÑADO DE HÉCTOR ZELAYA PIDE AUXILIO
Por lo menos desconcertantes resultaron ser el rimero de tuits que se despachó en las últimas horas Jesús “Chuso” Kafati, quien para los despistados es el hermano de Marcela, la mujer de Héctor, el primogénito de Xiomara y Mel. Porque denunció el hombre que los militares y hasta la mismísima Guardia de Honor presidencial le tienen rodeada la casa.
Y todo parece remontarse al 11 de octubre, cuando en X exigió al gobierno refundidor al que pertenece su cuñado (e indirectamente su hermana), no seguir ignorando la crisis en el sector Salud: “¿Y lo prometido en los hospitales, las medicinas? ¿O ya también se les olvidó? ¿Para cuándo pues? No engañen al pobre pueblo que de lo que más sufre es de hambre y salud. Hagan algo PLGP, y que Dios los perdone”, escribió.
Una crítica sin duda demoledora, pero que aun así no despeja el halo de confusión alrededor del tema, porque sin revelar más evidencias que una foto donde se ve a dos policías parados al lado de una Prado supuestamente frente a su casa, también cuestionó incluso a su propio cuñado: “¿Por qué la guardia de honor presidencial de Honduras y los militares rodearon mi casa hoy, secretario? ¿Pudiera ser tan amable en explicar su posición y situación en relación al tema?”.
Y es que, además, Chuso aseguró que, tras sitiarle la chola, también “procedieron a cortarme el internet”, por lo que considera que “hasta ahí llego la libertad de expresión”, y poniendo sobre aviso de lo que pudiera pasarle más adelante: “Cualquier cosa que le pase a mi integridad física o a mi persona, desde ya responsabilizo al Gobierno Nacional de Honduras”, anunciando ahí mismo que dará “más detalles” cuando denuncie formalmente el hecho ante los entes competentes.
Pero la cosa no se queda ahí, porque Chuso también aseguró que “hay altos funcionarios y políticos de por medio”, y que eso hace que sea aún más yuca “seguir callando temas que deben de ser de conocimiento general y nacional”, para que haya, según él, “más justicia y respeto sobre los derechos humanos y civiles” de la catrachada.
“Ya dejen sus amenazas” exigió despuesito en otro de sus chorrocientos tuits, amenazando con contar “una historia basada en hechos reales y visibles”, que sin duda alguna “levantaría polvo hasta en el desierto del Sahara”, dijo, haciendo que el “hype” aumentara a mil por hora entre sus seguidores y todos los que le están dando bombo al asunto, que sin duda debió haber sentado como un trago amargo en casa de su hermana.